-Cuentame tu historia chico, solo el bosque y yo nos enteraremos-lo único que recuerdo fue despertar entre gritos de dolor y miedo.Toda mi aldea estaba masacrada todos muertos, menos yo, que me quede dormido asique eché a correr y me adentré en el bosque y estuve alimentandome de frutos unos cuantos días.Un escamoso me atacó y de no ser por Tamu habría muerto allí mismo entre sus garras-.El pobre niño estaba llorando, con el asunto del ataque del escamoso y el dolor de la pierna no había recordado hasta ahora el pésimo destino de los suyos -mis.. mis padres- no fué capaz de terminar solo podía llorar -por eso quiero aprender de ti.Para vengarme-siento lo ocurrido chico estaré encantado de ayudarte, mañana empezamos si tu pierna te lo permite- el niño asintió mientras se secaba las lagrimas y le dedicó una amplia sonrisa -gracias- dijo aun entre llantos -como podría compensar todo lo que haceis por mi- preguntó realmente agradecido -esfuerzate a fondo eso será suficiente, aprenderas a cazar recolectar y a hacer alquimia.Mañana empezamos con el arco, lo mejor es que te acuestes ya será un día duro.
Al día siguiente se encontraron en una elevación del terreno que había detras de la casa.Cuando llegó el viejo lanzó al suelo algo metálico.
Las flechas eran de metal y con la punta plana.Sori desconocía de que material eran exactamente.El arco era de hierro hueco relleno de plomo."Al menos la cuerda es normal y corriente no de metal" pensó el muchacho.
Intentó coger el arco, pero solo fué eso, un intento.El arco deberíapesar unos diez kilos y las flechas no pesaban precisamente poco pero se las consiguió cargar al hombro, no sin cierto esfuerzo.El carcaj entero debía pesar otros diez kilos.
-Coge el arco muchacho-pesa mucho señor no puedo con un solo brazo- protestó el niño -aun quedan tres horas para comer lo seguirás intentando hasta entonces- sentenció el anciano que finalmente se ablandó y añadió -cogelo con las dos manos hasta que te veas capaz- le aconsejó.
Las horas pasaron el muchacho consiguió alzar el arco unos instantes.Mientras volvían a la casa al terminar el entrenamiento se escuchó un grito proveniente de la casa.
